Cómo aplicar la técnica que transforma tu escritura
¿Tus textos suenan planos, como si les faltara emoción o profundidad? Probablemente estés “contando” demasiado y “mostrando” muy poco. Mostrar en lugar de decir es un planteamiento efectivo con efectos inmediatos.
Vamos a ver cómo dominar la técnica del famoso «show, don’t tell«, imprescindible para escribir ficción de calidad.
¿Qué significa “mostrar” en lugar de “decir”?
Cuando escribes, tienes dos formas de transmitir lo que ocurre:
- Decir: “Estaba triste.”
- Mostrar: “Se quedó en silencio, mirando la taza vacía, con los hombros encogidos.”
En el primer caso, informas directamente. En el segundo, dejas que el lector deduzca. Esa es la esencia del show, don’t tell: no expliques las emociones, haz que se sientan.
Ventajas de mostrar en tus textos narrativos
Aplicar esta técnica tiene múltiples beneficios:
- Genera una conexión emocional real: El lector se implica, siente, deduce.
- Hace la narración más inmersiva y visual: Los personajes cobran vida.
- Enriquece el estilo literario: Una escena bien mostrada puede ser inolvidable.
¿Cuándo mostrar y cuándo decir?
Es cierto: no todo debe mostrarse. El equilibrio es clave.
- Muestra en escenas importantes, momentos emocionales, puntos de inflexión.
- Resume o “di” para acciones secundarias, transiciones rápidas o información que no requiere carga emocional.
👉 Ejemplo: Puedes decir “Pasaron tres días sin noticias” para avanzar el tiempo, y luego mostrar cómo el personaje reacciona cuando por fin llega una carta.
Ejercicio para practicar el «show, don’t tell»
Toma una frase como esta:
“Tenía miedo de que lo descubrieran.”
Ahora transfórmala en una pequeña escena:
Se apoyó contra la pared, sin atreverse a levantar la vista. Los dedos tamborileaban contra su muslo mientras escuchaba las pisadas que se acercaban. Tragó saliva y apretó los labios.
¿Notas la diferencia? No lo has dicho… pero lo has mostrado todo. Este tipo de ejercicios entrena tu ojo narrativo y mejora tu estilo casi sin que lo notes.
Cuidado con el exceso de detalle
Uno de los errores más comunes al aplicar esta técnica es mostrar demasiado. Describir cada gesto, cada mirada, cada respiración… puede hacer que el texto se vuelva lento y pesado.
📌 Consejo: Muestra lo esencial, y no tengas miedo de decir lo secundario. La agilidad narrativa también es parte del arte de contar historias.
Reto de escritura: reescribe y transforma
Te propongo que revises un texto tuyo y selecciona tres frases donde “digas” algo directamente (por ejemplo, “estaba feliz”, “se enfadó”, “no quería ir”).
Ahora reescríbelas para mostrar esas emociones a través de acciones, gestos, silencios o reacciones. Luego compáralas:
- ¿Conectas más con el personaje?
- ¿La escena se vuelve más viva?
- ¿Fluye mejor la lectura?
Aprende de los grandes
Cuando leas novelas que admires, subraya los momentos donde el autor muestra sin decir. Estudia cómo lo hace. Esa es una de las mejores formas de aprender narrativa: leer con ojos de escritor.
Mostrar en lugar de decir es un acto de confianza en tu lector. Permítele sentir, deducir y construir contigo la historia. Al aplicar esta técnica, tu escritura ganará profundidad, belleza y emoción.
Gracias por estar aquí. Si quieres seguir explorando el arte de escribir, visita otras entradas de mi blog Con Tinta Verde y únete a la conversación con el hashtag #EscribeYDisfruta.
