Quiero compartir contigo una reflexión profunda y necesaria: cómo seguir adelante cuando hemos perdido a alguien. Porque la vida no se detiene, aunque a veces quisiéramos que lo hiciera. Y en ese camino de continuar, la escritura puede ser una herramienta que acompaña, que consuela, que ilumina. Hoy hablaremos de cómo escribir para continuar no significa olvidar, sino transformar el vínculo.
1. La vida después de la pérdida
Cuando alguien muere, sentimos que una parte de nosotros también se detiene. Pero con el tiempo, aprendemos que hay formas de continuar sin borrar lo vivido. Escribir nos ayuda a encontrar ese equilibrio: seguir con la vida mientras honramos la ausencia. Cada palabra escrita es un paso más.
2. Narrar el proceso del duelo
El duelo no es lineal. Hay días buenos y días difíciles. Llevar un diario del duelo puede ayudarte a registrar ese proceso, a reconocer que estás avanzando incluso cuando parece que no. Puedes escribir lo que sientes, lo que echas de menos, lo que aprendiste hoy. Ese registro te hará consciente del camino recorrido.
3. Escribir sobre el futuro sin culpa
A veces sentimos culpa por seguir adelante, por volver a reír, por hacer planes. Escribir sobre tus proyectos, tus sueños, tu presente, es también un modo de decir: ‘Sigo viviendo, y eso honra tu memoria’. Porque si tú sigues, también llevas algo de esa persona contigo.
4. Historias que nacen del dolor
Muchos escritores han creado sus mejores textos a partir del duelo. No para explotar el dolor, sino para convertirlo en verdad. Si te nace escribir una historia inspirada en lo vivido, hazlo. No importa si es ficción o testimonio. Escribir transforma la pena en materia creativa, en consuelo para otros.
5. El papel como compañero
Hay días en que nadie puede entendernos, y ahí está el cuaderno. Fiel, silencioso, disponible. Convertir la escritura en hábito durante el duelo crea un refugio donde puedes ser quien eres, sin explicaciones. Esa constancia sana más de lo que creemos.
Propuesta práctica
Dedica esta semana a escribir cada mañana una frase que exprese tu deseo de continuar. Comienza con: ‘Hoy quiero…’ y permite que esa intención te acompañe durante el día. Al final de la semana, léelas todas. Verás cómo cada una es un peldaño más.
En mi opinión…
Continuar no es traicionar la memoria. Es convertirla en impulso. Escribir nos enseña que hay formas de seguir con el corazón lleno, con la ausencia transformada en compañía invisible. Hoy te invito a escribir para seguir andando. Porque seguir también es amar.
